Para centrarnos en la polémica generada en torno a la venta de la finca forestal La Almoraima, voy a contar un poquito sobre su historia y características.
Con una superficie de 14.101 hectáreas, se encuentra situada en la comarca del Campo de Gibraltar, en la parte sudeste de la provincia de Cádiz, Andalucía, España, en los términos municipales de Castellar de la Frontera, San Roque, Los Barrios y Jimena de la Frontera, y supone casi un 10% del Parque Natural de los Alcornocales. De toda su superficie, solo 1.344 hectáreas están fuera del Parque Natural.
Fuente: eldiario.es
En el interior de la finca hay un convento del siglo XVII que Doña Beatriz Ramírez de Mendoza, condesa de Castellar, entregó en Sevilla a Fray Juan del Santísimo a finales de septiembre de 1603, fecha en la que toman posesión los Hermanos Mercedarios Descalzos del Monasterio de la Almoraima, según consta en uno de los cuadros que se conservan en el Convento. En la actualidad dicho convento es una especie de parador propiedad del Estado, al que pertenece también toda la finca.
Llegamos al año 1945, en el que se crea la empresa corchera La Almoraima que, tras muy buenos años, cae en declive y la declara ruinosa el último heredero, poniéndola en venta. En 1972 adquiere la finca, con todo lo que hay en su interior, la Empresa Rumasa. Tras su expropiación por parte del gobierno en 1983, la finca y la Casa Convento con sus obras de arte pasan a formar parte del Patrimonio del Estado, en concreto del Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
Pues el Ministerio de Agricultura la ha puesto en venta por un precio de salida de 300 millones de euros. Con esos ingresos la crisis se acaba. ¡Y la que se ha liado! Que si Salma Hayek la compra, que si la Junta de Andalucía ha incluido toda la finca en el Parque Natural de los Alcornocales para evitar su venta...
En fin, ¡quién tuviera esos 300 millones de euros! ¿Y qué haríamos con ella?
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